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Se sabe que el emperador del Japón ShenNung (3.500 a.C.) poseía un jardín botánico con plantas medicinales y tóxicas; posteriormente los japoneses extraían un cardiotóxico del crisantemo. En Egipto de los faraones se utilizaban diversos tóxicos cuyo conocimiento estaba reservado a los sacerdotes, como ocurría en muchas
tribus primitivas. El veneno más clásico de todos los tiempos ha sido el arsénico -
Puede decirse que cada época histórica ha tenido su tóxico, y que los venenos han desempeñado un importante papel en la historia, sea con fines positivos (caza, exterminio de plagas o animales dañinos, medicamentos, etc.) o con fines criminales, lo cual ha hecho que su estudio, es decir, la toxicología, se haya desarrollado gradual y paralelamente a estas prácticas.
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Es de suponer que el hombre prehistórico ya
tuvo conocimiento de propiedades tóxicas de algunas sustancias minerales, animales o vegetales. La
experiencia ha enseñado al hombre qué sustancias
resultan perjudiciales y cuáles no lo son tanto, y
algunas de ellas fueron empleadas por el hombre
primitivo para la caza y, posteriormente, con fines
euforizantes, terapéuticos o criminales. -
En los libros Veda (1500 a. C.), especialmente
en el Ayurveda o libro de la Ciencia de la Vida, se
encuentran citados algunos venenos y se dan
recomendaciones para la terapéutica de envenenamientos con antídotos a base de miel, mantequilla, asafétida, etc. En la parte del Ayurveda denominada Surusta, se citan venenos vegetales como
el oleandro y minerales como el arsénico y el
mercurio, y se habla ya de acciones abortivas. -
En la Edad Media se prodigaron extensamente
los envenenamientos criminales y comenzó a
hacerse sentir la necesidad de establecer una toxicología médico-legal. Las pruebas para descubrir envenenamientos se basaban en la observación
de alguna coloración desusada del cadáver, anormal putrefacción, incombustibilidad del corazón,
etc., síntomas muchas veces confundibles con los
de enfermedades infecciosas. -
Para los árabes, herederos de la medicina griega, la cual desarrollaron con su química práctica mediante la preparación y extracción de medicamentos, tras inventar tres de las operaciones básicas de la química: destilación, sublimación y cristalización, no fueron desconocidos los venenos.
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Muy probablemente fueron los productos de
origen vegetal los tóxicos primeramente manejados. Así, en algunos palafitos de la Edad del Bronce se han encontrado frutos del papaver.
Investigaciones arqueológicas de G. SaintHilaire y Parrot han proporcionado conocimiento sobre el empleo de tóxicos por los hombres del Paleolítico, que impregnaban las puntas de lanzas o flechas con diferentes sustancias. -
Por su parte, Dioscórides (40. d. C.), médico de
Nerón, hizo un interesante aporte toxicológico en
su De Universidad Medica al discutir sobre venenos
y antídotos, agrupándolos según su origen vegetal, animal o mineral. -
Los romanos también hicieron de los venenos
un uso político, y la corte del emperador solía
tener un envenenador oficial. Éste es el caso de
Locusta, una esclava que fue condenada por asesinato, pero una vez indultada se convirtió en experta envenenadora al servicio propio y del Estado. Fue encargada por Agripina para envenenar al emperador Claudio, su marido, al parecer con Amanita phalloides, y ayudó a Nerón a eliminar a su hermanastro Británico. -
De considerable interés histórico son los trabajos de Paracelso sobre el éter y la yatroquímica,
con sus estudios sobre las dosis; se anticipó a
señalar la posibilidad de que ciertos venenos
administrados a dosis adecuadas podían actuar
como medicamentos. Su verdadero nombre era
Teofrasto von Hohenheim (1491-1541) y, al parecer, aceptó sin entusiasmo el nombre de Paracelso en honor del médico romano Celso. -
La familia Borgia, la de los médici también alcanzó notoriedad en el uso de los venenos; se cuenta que Alejandro, Duque de Florencia envenenó a su propia madre, y Catalina (1519-1589), sobrina del papa Clemente VII, tras casarse con el que después fue rey de Francia como Enrique II, introdujo en este país los
métodos italianos, y experimentaba con los pobres la efectividad y dosificación de los venenos. -
La frecuencia de envenenamientos en Francia
determinó que las autoridades comenzaran a
designar a peritos médicos y químicos, y se dictó
una ley que obligaba a recurrir a tales asesoramientos, y aunque en muchos casos las intervenciones dieran muy poco resultado por ser la Química muy rudimentaria, estimularon a los peritos a estudiar el desarrollo de técnicas de análisis, con lo que se inició la verdadera Toxicología analítica. -
Una serie de procesos judiciales que se hicieron famosos, como los de madame Lafargue, madame Lacoste, Couty de La Pommerais, en Francia; el de Helena Jegado en Holanda, el de Lidia Fougines en Bélgica, significaron importantes jalones en el desarrollo de la ciencia toxicológica, al obligar a los peritos de los tribunales no sólo a intensificar sus estudios, sino incluso a enfrentarse entre ellos, como el proceso Boursier, que, en 1823, enfrentó a Orfila, Gaedy y Barruel.
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La Toxicología ya no es tan sólo una faceta
de la Medicina Legal, como no lo es de la Química Analítica: la amplitud de las materias y el elevado número de sustancias químicas, que bajo tantas formas y de manera continua están en contacto con el hombre, exigen una personalidad propia de las nuevas ramas de la Toxicología, especialmente de la Química toxicológica y de la Toxicología clínica. -
Independientemente de la toxicología judicial,
aunque quizá forzada por ella, tenía que desarrollarse una toxicología básica o farmacológica.Tardieu llegó a negar la existencia de la toxicología como ciencia, alegando que los venenos no forman un orden natural. Claude Bernard decía que toda sustancia introducida en el organismo y extraña a la constitución química de la sangre es un medicamento o un veneno. -
En el siglo XX ha adquirido extraordinaria
importancia la toxicología industrial, y, de forma
más amplia, la laboral u ocupacional hasta el
punto de haber promovido en varios países (entre
ellos España, en 1973) una nueva especialidad
profesional. -
En relación con lo expuesto anteriormente, es
preciso destacar que la toxicología ha llegado a
ser una de las disciplinas científicas que está
dando origen en nuestros días a mayor cantidad y
diversidad de normativas legales.
Disposiciones ministeriales o interministeriales,
por propia iniciativa o como cumplimiento de recomendaciones o directrices de organismos internacionales, están produciendo un extenso cuerpo
legal de raíz toxicológica. -
Han adquirido imprescindible utilidad los estudios de bromatología toxicológica, para el control sanitario de los alimentos, en servicios que en España dependen de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (2001), del
Ministerio de Sanidad, así como de los respectivos servicios de las Comunidades Autónomas o
regionales, de la misma manera que la Dirección
General de Farmacia del Ministerio de Sanidad y
Consumo. -
La Toxicología está cambiando rápidamente,
principalmente a causa de los avances en los conocimientos de los cambios producidos en las señales
de transducción celular causados por las sustancias
químicas, sean endo o xenobióticos. Tienen especial actualidad las proteínas de superficie celular. -
De todo lo expuesto se deduce claramente que
la toxicología, en cualquiera de sus ramas, está
sometida a un intenso desarrollo que, normalmente, encuentra el obstáculo de una deficiente implantación en las universidades. -
Se está desarrollando con gran fuerza la Toxicogenómica, ciencia que estudia las modificaciones de la expresión de los genes por la acción de
los tóxicos, que está soportada por las nuevas tecnologías, como el «microarray», que permiten
evaluar masivamente los cambios en la expresión
génica. Combina la información de los estudios a
escala genómica.