• 200,000 BCE

    Las bacterias

    Las bacterias
    Puede resultar increíble que nuestra especie y todas las demás fueran evolucionando paulatinamente de seres tan primitivos y con capacidades limitadas como los unicelulares, pero es un hecho. Las bacterias eran y son uno de esos seres unicelulares y son el principio de la vida. En ellas también encontramos el principio del procesamiento de información. A pesar de su sencillez, eran seres que demostraban una primitiva capacidad de hacerlo.
  • 180,000 BCE

    Aparición de tejido especializado

    Aparición de tejido especializado
    Entre ellas aparecieron las primeras células dedicadas a la transmisión y procesamiento de la información. Estas primeras células nerviosas eran células neuroepiteliales, una especie de células madre de las células nerviosas precursoras de las que disponemos. Conectaban la “piel externa” o epidermis y la “piel interna” o endodermis de los primitivos seres pluricelulares, permitiéndoles “sentir” el medio externo y responder a estimulaciones táctiles y químicas.
  • 150,000 BCE

    Sistema nervioso difuso

    Sistema nervioso difuso
    Estas neuronas no tenían una diferenciación clara y funcional de axones y dendritas y, además, no estaban organizadas de una manera tan efectiva como la nuestra. Su sistema nervioso era, por así decirlo, una maraña. No obstante, esta maraña de neuronas empezaba a permitir uno de los hechos más importantes que caracterizan a las especies más desarrolladas: la plasticidad del comportamiento, aunque eso sólo en los seres más evolucionados del momento.
  • 140,000 BCE

    Ganglios nerviosos

    Ganglios nerviosos
    A nivel individual, las neuronas comenzaron a disponer de su organización característica A nivel de conjunto, en esa maraña “sin sentido” aparecieron los ganglios o núcleos, esto es, pequeñas agrupaciones neuronales con unidad funcional. Esta organización ganglionar permitía un contacto más rápido entre las neuronas que formaban parte del mismo núcleo. A partir de estos “centros de procesamiento” extendían sus axones a otras neuronas y núcleos.
  • 130,000 BCE

    Encefalización

    Encefalización
    Un ganglio fue elegido por la Selección Natural para volverse el principal centro de procesamiento de la información: el ganglio encefálico. Esta utilidad ha quedado patente a lo largo de los siglos de evolución haciendo que el ganglio encefálico, después encéfalo, se convirtiese en el centro neurológico del procesamiento de la información. Así, vemos que la mayoría de seres disponen de un ganglio principal o cerebro en su cabeza.
  • 100,000 BCE

    Desarollo de la médula espinal

    Desarollo de la médula espinal
    la evolución dio lugar al filo de los cordados, los seres vivos que disponen de una cuerda dorsal compuesta por neuronas formando diversos núcleos. Esta cuerda parte del ganglio encefálico y alberga los cuerpos de neuronas que transmiten la información al resto de ganglios u órganos. Aunque los cordados son animales filogenéticamente antiguos, este cordón de neuronas ha evolucionado en complejidad desde su origen
  • 90,000 BCE

    Tronco del encéfalo, diencéfalo, cerebelo y sus capas

    Tronco del encéfalo, diencéfalo, cerebelo y sus capas
    Antes de que surgiera nuestro cerebro tal y como lo conocemos, el ganglio encefálico de aquellas lombrices siguió creciendo en complejidad y se conformaron diversas unidades que ahora conocemos como tronco del encéfalo, diencéfalo y cerebelo, conjuntos de núcleos y conexiones entre ellos.
  • 83,000 BCE

    Hemisferios cerebrales

    Hemisferios cerebrales
    La primera parte de la corteza que apareció fue la paleocorteza. Su función principal era la de centro de procesamiento olfativo, uno de los sentidos más importantes creados por la evolución para actuar sobre el medio, aunque en nosotros haya sido relegado por la visión. Tras la paleocorteza, la evolución seleccionó la arquicorteza, la corteza que conforma parte del el lóbulo límbico y temporal relacionada principalmente con la función de la memoria.
  • 4000 BCE

    Primer cambio del cerebro humano

    Primer cambio del cerebro humano
    El cerebro humano tal y como lo conocemos actualmente ha sufrido un proceso de evolución de 2.5 millones de años desde nustro ancestro más primitivo. Se considera que empezó a aumentar notablemente de tamaño en el Australopitecus africanus - posible predecesor de nuestro género con un volumen cerebral de proximadamente 500 centímetros cúbicos - y lo hizo a un ritmo estimado de 150.000 neuronas por generación.
  • 370 BCE

    Estudios del cerebro Humano

    Estudios del cerebro Humano
    Hipócrates, el padre de la medicina, indicaba que era el asiento del pensamiento y las sensaciones. Quizá la poca consideración que se le tenía al cerebro se haya debido a que en la primitiva fisiología de Galeno su papel era sólo el de enfriar la sangre, lo que puede haber resultado de que sólo sentimos su presencia cuando nos duele la cabeza, aunque no es el cerebro mismo el que duele.
  • Cerebro reptiliano

    Cerebro reptiliano
    MacLean sugirió esta idea en los años sesenta del siglo XX y la desarrolló en su libro The Triune Brain in Evolution
    lleva mas de 200 millones de años desarrolandose durante la historia.
    El cerebro reptiliano estaría lleno de memorias ancestrales y controlaría las funciones autonómicas (respiración y latido cardíaco), el equilibrio y el movimiento muscular. Sus respuestas son directas, reflejas, instintivas.
  • Cerebro Mamífero

    Cerebro Mamífero
    es un modelo para el cerebro y comportamiento humano de los vertebrados, propuesto por Paul MacLean para explicar la función de los rastros de evolución existentes en especialmente la estructura del cerebro humano. En este modelo, el cerebro se divide en tres cerebros separados que tienen su propia inteligencia especial, subjetividad, sentido de tiempo y espacio, y memoria. El cerebro triúnico consiste en el complejo reptiliano, el sistema límbico, y el neocórtex.
  • neocortex

    neocortex
    El neocórtex, es la denominación que reciben las áreas más evolucionadas de la corteza cerebral. Las áreas de neocorteza constituyen el más reciente manto (palio) neuronal, que recubre cada lóbulo cerebral de los mamíferos. Se encuentra desarrollado en los primates y muy desarrollado en el género Homo.
    En el neocórtex siempre se puede reconocer la estratificación en seis capas horizontales (de I a VI), diferenciables según el tipo neuronal y las conexiones que presenta.
  • El cerebro actual

    El cerebro actual
    Los cambios en el cebero se presentan durante la gestación, todo el cerebro se va desarrollando a medida del crecimiento del fecho y pasa por todas y cada una de las etapas evolutivas del cerebro humano en la historia.