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Roma fue fundada y gobernada por reyes que establecieron sus primeras instituciones.
El poder estaba concentrado en el rey, que dirigía lo político, religioso y militar.
La monarquía terminó con la expulsión del último rey y la creación de la República. -
Se instauró un sistema republicano con el Senado y magistrados electos.
Roma defendió su territorio frente a invasiones de pueblos vecinos.
Esta etapa sentó las bases políticas y sociales de la República. -
Roma fue saqueada por los galos en 390 a.C., pero se recuperó rápidamente.
Expandió su influencia dominando Italia y consolidando su poder regional.
Se fortalecieron instituciones y se organizaron alianzas con otros pueblos. -
Roma enfrentó y derrotó a Cartago en tres guerras decisivas.
Tras estas guerras, controló el Mediterráneo occidental y amplió su imperio.
El poder militar y económico de Roma creció exponencialmente. -
Aumentaron las tensiones sociales y conflictos políticos internos.
Destacaron figuras como Julio César y las guerras civiles por el poder.
El sistema republicano se debilitó, preparando el camino para el Imperio. -
Octavio Augusto estableció el Imperio manteniendo apariencia republicana.
Roma alcanzó su máxima expansión territorial y estabilidad política.
Se fomentó la cultura, el arte y la organización administrativa imperial. -
El Imperio sufrió invasiones, guerras civiles y graves problemas económicos.
Hubo un rápido cambio de emperadores y pérdida de control territorial.
Esta crisis casi lleva a la desintegración del Imperio Romano. -
Diocleciano implementó reformas autoritarias para estabilizar el Imperio.
Se dividió el Imperio en partes administrativas para mejor control.
Esta etapa terminó con la caída del Imperio Romano de Occidente.