-
Una escuadra holandesa de 26 barcos de guerra penetró en la bahía de Gibraltar, donde estaba anclada la flota española con 21 galeones, desprevenida y con parte de las tripulaciones en tierra.
La flota española fue prácticamente aniquilada.
Murieron más de 4.000 marinos españoles, incluyendo el almirante Juan Álvarez de Ávila.
Marcó un punto de inflexión en la hegemonía naval española, que ya comenzaba a mostrar signos de agotamiento tras el desastre de la Armada Invencible (1588).