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427 BCE
Felicidad según Platón
En su concepto Platón indica que la verdadera felicidad solo se alcanza mediante la justicia, es decir, guardando cada uno el
lugar que le corresponde. -
384 BCE
El presente de la felicidad Aristotelica
Aristóteles manifiesta que: "La felicidad solamente puede cultivarse allí donde hoy el hombre es libre. Sin libertad el individuo no puede dejar su estado primario de viviente humano, sin acceso a un modo de vida superior." -
341 BCE
Vida y felicidad en la ética de Epicuro
La doctrina Epicuro se presenta como un remedio terapéutico contra los males del alma, y se engarza así en la tradición helena, tan amiga de la salud y equilibrio: “Nadie es joven o viejo para la salud de su alma" -
Period: 341 BCE to 270 BCE
Carta a Meneceo - Epicurio
El placer sólo es considerado como télos (fin de la vida humana) en el sentido de ausencia de dolor y tranquilidad de alma. Es posible que esto sea lo que busca el hombre detrás de sus acciones, y que un estado así sea equiparable a la felicidad. -
4
Seneca y la felicidad
"Considérate feliz cuando todo nazca para tí de tu interior, cuando al contemplar las cosas que los hombres arrebatan, codician y guardan con ahínco, no encuentres nada que desees conseguir" -
Kant
Kant consideró que cuando el fundamento de determinación de la voluntad (el motivo de la acción) es la felicidad, la conducta no es absolutamente moral (podrá ser conforme al deber pero no por deber). Sin embargo, no pudo olvidar el extraordinario valor que la felicidad parece tener en la esfera humana, valor que el propio Kant acaba reconociendo en su concepción del sumo bien como síntesis de virtud y felicidad. -
Period: to
El arte de la felicidad: Eudomología, Arthur Schopenhauer
Una felicidad positiva y perfecta es imposible; y que sólo se puede esperar un estado comparativamente menos doloroso. -
Nietzsche y la crítica de la felicidad
Nietzsche piensa que vivir plácidamente y sin ninguna preocupación es un deseo propio de las personas mediocres, que no le otorgan mayor valor a la vida. Nietzsche opone el concepto de “dicha” al de “felicidad”. La dicha significa “estar bien”, gracias a circunstancias favorables, o a la buena fortuna. Sin embargo, se trata de una condición efímera.