-
En febrero del 2012 me desperté una mañana más con el ruido de la cerradura de la tienda de mascotas. Como todos los días, el dueño se puso a limpiar todo antes de que fuese la hora de apertura. A las 12:00 más o menos, entro un padre con una niña y se pusieron a mirar collares para perros. Deseaba con todo mi ser que me eligiesen a mi. Después de varias vueltas, de repente pasó, aquella niña se acercó a mi y me escogió. Sin saberlo, aquella había sido mi ultima mañana en la tienda de animales.
-
Después de unos días, por fin llegó el día de colocarme en el cuello de un perro. La niña de la casa no paró de hablar de l perro nuevo toda la semana, y o, a su vez, me he pasado todos los días imaginándome a mi futuro dueño. No se muy bien que tamaño tendrá, ni como será su personalidad, pero he escuchado por ahí que iba a ser un setter ingles. La verdad que me hace ilusión, ya que eso significa que voy a salir mucho de casa para ir al monte.
-
Estos últimos días están siendo algo duros, ya que mi dueño, Gogor, lleva un mes en el veterinario. La verdad que estoy muy preocupado por el, y por su dueña, Irune. Solo espero que se recupere pronto para que podamos volver a estar con ella pronto en casa.
-
Gogor y yo solemos ir mucho por el barrio donde vivimos a explorar. Nos gusta mucho conocer nuevos sitios. Nos lo pasamos tan bien que sin darnos cuenta nos cae la noche. Irune se suele asustar mucho porque a veces no solemos llegar hasta la madrugada y se piensa que nos ha pasado algo, pero su padre, en cambio, se suele enfadar mucho con nosotros. Irune y su padre suelen salir todas las noches a buscarnos, entonces para que no nos perdamos, nos van a poner una placa con un numero de teléfono.
-
Ayer a la noche nevó y como justo ha caído en fin de semana, vamos a ir con Irune y su padre a la nieve. Estoy muy emocionado, ya no solo porque Gogor y yo nunca hemos visto la nieve, y vamos a poder jugar en ella, sino que me alegra de que vayamos a ir con Irune.
-
Ultimamente mis dias son demasiado aburrido sy monotonos. He escuchado que hay una pandemia, y que por eso nos tenemos que quedar en casa hasta que nos dejen salir. Gogor y yo siempre estamos con Irune, pero estoy seguro que este tiempo se nos va hacer eterno porque no podemos ni ir a dar un paseo por el barrio.
-
Hoy Irune tiene que ir a la playa a hacer unas pruebas, y ha convencido a sus padres para que nos lleven a Gogor y a mi. Estoy muy contento, y Gogor también, porque nunca hemos estado en la playa. Pienso correr por toda la orilla, meterme al agua, nadar un poco... Todo lo que se me ocurra.
-
El 31 de diciembre del 2024 perdí al que ha sido durante 12 años mi compañero de vida y mi mejor amigo. Desde aquel día Irune me guarda como si fuese lo más importante de su vida, aunque en el fondo se que solo lo hace para sentirse más cerca de Gogor. Se que para Irune es mucho peor, porque ha perdido a lo mejor de su vida. Se siente culpable porque no pudo estar en los últimos momentos de Gogor, pero lo que ella no sabe es que ya estuve yo por las dos.
-
Han traído un nuevo miembro a la familia y como todavía no han comprado un collar nuevo, el padre de Irune ha decidido que le van a poner el de Gogor. A Irune no le gusta mucho la idea, ya que el nuevo perro (Kan), se parece mucho a Gogor y al verme con el, le recuerda mucho a Gogor. La verdad que a mi tampoco me gusta mucho tener un nuevo dueño, ya que para mi Gogor siempre será mi único dueño.