La pregunta antropológica: Edad antigua a la Edad Media

  • 480 BCE

    Heráclito de Éfeso

    En Heráclito, el problema del hombre es un problema del Ser, ya que solo existe la Unidad. Lo Uno es la razón. Sin embargo tiene particularidades o formas específicas de manifestarse que sin embargo no afecta a la Unidad. El hombre es parte del logo que lo gobierna todo. Los aparentes contrarios (frío-calor, justicia.injusticia), son solo particularidades de lo Uno. Sin embargo, el Ser es un devenir. Ni la naturaleza ni el hombre permanecen estáticos sino que se dirigen a la perfecta unidad.
  • 390 BCE

    Platón

    Fiel seguidor de Sócrates, analizó los problemas del hombre a la luz de un estado ideal de las cosas (como la justicia). Se puede acceder al estado ideal a través de la introspección (dialéctica) de cualquier hombre. En todo hombre se puede hallar la imagen de ese estado ideal. A su vez, sólo a través de la razón se puede acceder a ese conocimiento; hay una confianza en la capacidad de conocer.
  • 349 BCE

    Aristóteles

    Cambia el discurso de Platón y centra el método para el conocimiento del hombre en una dimensión ética. Toda acción del hombre se dirige a un bien, siendo la felicidad el bien supremo. La felicidad es la virtud: una repetición de actos de excelencia ejercida con prudencia. Así como hay un hombre perfecto, también hay un Estado excelente, aquél que procura la felicidad de sus gobernados. El hombre y el Estado alcanzan la felicidad en tanto guardan proporción entre virtud y prudencia.
  • 412

    San Agustín

    Surge la escolástica: el punto medio entre la razón y la fe. La fe no se limita al planteamiento místico sino que encuentra solidez en la razón humana. La labor de la Filosofía es trazar el camino que lleva a la fe.
    Se afirma del hombre que es creación de Dios, no se sabe su origen ni destino pues existe una imposibilidad de penetrar en la alteza de Dios. La razón es utilizada como medio para justificar algunos aspectos de la existencia de Dios, pero la fe se coloca por encima de ésta.
  • 1485

    Santo Tomás de Aquino

    Se supera la necesidad de la experiencia sensible para conocer. El conocimiento del hombre deriva de la revelación cristiana; es decir, se desplaza nuevamente la relevancia de la razón y el sistema revelado se vuelve incuestionable. La fe se antepone a la razón, guía a esta pero no la anula. en su limitado margen de acción, la razón y la experiencia sensible habrán de llegar indefectiblemente a Dios.