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Concibe la idea de armonía con el universo, lo que conlleva la concepción de un alma natural capaz de unirse con el universo y así reflejar sus cualidades: belleza y armonía, de lo cual derivaría la idea de bondad.
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Primeros en reflexionar sobre la ética. Buscaban el medio (metron) de las cosas o punto medio.
Definieron como punto medio de las cosas la virtud (areté), porponen como virtudes principales: la prudencia, la fortaleza, la templanza y la justicia. -
El hombre es la medida de todas las cosas, tanto el hombre individual como colectivo.
Trasímaco decía que el derecho máximo era la fuerza, y centraba todo en un positivismo moral. Calicles decía que los débiles hacían las leyes para detener a los fuertes. Hipías, decía que la ley era artificial y el ideal moral era la auto-stisfacción. -
"Conócete a ti mismo" y "Nada en exceso" El intelectualismo consiste en que, si alguien conoce el bien, no puede hacer el mal; por eso el hombre tiene que ser sabio. Sólo el ignorante es malo
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Identifica la plenitud de ser con la perfección moral. Inicia la ética de la perfección personal. Se reduce a una moral intuicionista, que exige estudio y trabajo, por la dialéctica, hasta llegar a la sabiduría, ya que sólo el sabio es feliz.
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El hombre es un ser intencional, actúa para alcanzar fines.
La felicidad se da al cumplir el fin principal del hombre, que es asimismo su bien más alto: la contemplación. También es una ética intelectualista: el fin del hombre radica en la inteligencia (la contemplación o sabiduría). La eudaimonia no es sólo placer, pero lo incluye. -
Es uno de los forjadores de la ética cristiana. La ética trata del soberano bien, al que tienden todos nuestros actos, al que buscamos por sí mismos y cuya posesión nos da felicidad.
Las almas reciben de Dios la iluminación, que él da a las que buscan su ayuda. de esa iluminación provienen nuestras primeras nociones de igualdad, orden, prudencia, templanza, justicia y otras. -
El hombre justo recibe su justicia de la intencionalidad moral de realizar la ley en sus actos. Es el primer moralista medieval que se aparta del eudemonismo de Platón, Aristóteles y los estoicos. Se coloca la eticidad en la ley y al intención de la voluntad de adecuarse a ella. Una persona es justa no tanto por lo que quiere, sino por el motivo por el que lo quiere.
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Da la plena recuperación de la ética aristotélica, pero también integra una ética de ley. La acción humana, única que puede ser moral, es la que tiene conocmiento y voluntad; por eso cuenta mucho la intención de la conciencia. La conciencia puede ser afectada por la ignorancia, y la libertad por la violencia, ambas por la enfermedad o la pasión.
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Dedicó mucho esfuerzo a la filosofía moral, según se ve por su obra específicamente dedicada a ello. Tiene como eje la obligación, la ley. Las leyes humanas no se distiguen de las divinas, pues no hay distinción entre lo divino y lo humano. Todo esta comandado por la razón y nada deja a la contingencia. Todo esta sujeto a su destino.
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Dice que los juicios morales no se rigen en la razón, sino en el sentimiento.
Son los sentimientos de utilidad y de simpatía los que nos mueven a obrar, y por eso son las fuentes de la moralidad. Ya al tratar de usar la inteligencia o la razón, en lugar de los sentimientos, para construir una ética, se incurre en el paso indebide del "ser al debe ser". Es decir incurre en su falacia naturalsita. -
Dice que Las ideas éticas la idea del hombre nuevo y libre está presente en sus críticas a la ética no marxista y al idealismo, críticas que recogerán y en que abundarán muchos de los discípulos y estudiosos del marxismo.
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También llamada como ética dialógica, ética comunicativa y étcica de la responsabilidadsolidaria.
Esta ética fué propulsada por Karl-Otto Apel y Jürgen Habermas, ambos han trabajado en la herencia kartiana, la marxista y la pragmática. Insisten en el discurso o lo razonable, la comunicación, el diálogo, la responsabilidad y la solidaridad. -
Rechaza el universalismo y la argumentación. Se tiende fuertemente al emotivismo y la fragmentación.
Gilles Lipovetsky señala incluso una época del poedeber, puesto que en el ámbito posmoderno no hay sensibilidad para el deber, ni para la solidaridad, mas bien se tiende al egoísmo y al hedonismo.